Fue la antigua capital de la región histórica de Corasmia, así como del Kanato de Jiva. Se encuentra aproximadamente a mil kilómetros al oeste de Taskent, capital de Uzbekistán, y a seiscientos al noroeste de Bujará. Su economía está basada en la agricultura. Según la leyenda, Jiva fue fundada en el lugar en el que Sem (el hijo de Noé) cavó los pozos Keivah. La región, particularmente árida, desarrolló un complejo sistema de irrigación a partir del II milenio a. C. y fue ocupada por diferentes conquistadores: persas, griegos, árabes, mongoles y uzbecos.