Situado en el extremo noroeste del continente africano. Está bordeado por el Mar Mediterráneo al norte y el Océano Atlántico al oeste. El desierto del Sahara se extiende por gran parte del sur y del este de Marruecos.
El idioma oficial es el árabe. En la mayoría de ciudades se habla normalmente francés y en las zonas del norte también el español.
Marruecos le ofrece la posibilidad de cambiar el clima en pocas horas: de las cumbres nevadas del Atlas al desierto, a la playa. La media de sol anual es superior a ocho horas al día en Agadir, Fes, Marrakech y Ouarzazate, con una temperatura media de 21º.
Te aconsejamos que lleves siempre ropa cómoda, a ser posible de algodón, y que tengas siempre a mano alguna prenda de abrigo pues las noches son frías.
Marruecos es un verdadero paraíso para los amantes de las compras, productos de todo tipo, color y aroma a precios asequibles, a estos atractivos hay que añadir los lugares donde se realizan las compras, zocos y medinas, lugares que encarnan el espíritu de este pueblo dicharachero y negociador por excelencia con un ambiente animado y colorista que merece la pena visitarse aunque no se fuera a adquirir ningún objeto. En Marruecos se puede hallar un cuero lo suficientemente delicado para revestir todo tipo de artículos. También es fácil encontrar objetos de marroquinería, así como hermosas chaquetas y vestidos, zapatos, maletas y bolsos de todos los tamaños y diseños. Las joyas en oro y plata resultan muy atractivas tanto por su precio como por sus diseños. Las cerámicas y los vidriados ofrecen una gran variedad de artículos como platos, lámparas, palmatorias, macetas, cajas y jarrones y los mercados de especias son fascinantes.
La moneda de Marruecos es el dirham (dh). Un dirham (Dh) está dividido en 100 céntimos y equivale aproximadamente a 11 céntimos de Euro. Existen billetes de 100, 50 y 10 Dh. Se puede cambiar moneda en el puerto, en el aeropuerto y en los diferentes bancos y lugares autorizados. Es aconsejable llevar moneda del país, para pagos de transporte y propinas, aunque no hay ningún problema en pagar con euros.
La religión oficial del territorio marroquí es el Islam, pero esta convive muy bien con otras muchas religiones, por ejemplo, en este país africano hay cerca de 100.000 cristianos y unos 10.000 judíos.
La gran variedad de recetas y la sabia y sutil combinación de especias y sabores dulces y salados han dado un reconocimiento universal a la cocina marroquí. No debe olvidarse de probar el cous cous, plato nacional por excelencia, hecho de sémola de trigo cocida, acompañada de verduras y carne, cuyas recetas varían según la región, las estaciones y la propia inspiración del cocinero, el Mechoui (cordero asado), los Pinchitos o brochetas de carne especiada y los exquisitos postres. El té es la bebida nacional. Se toma a todas horas y en cualquier lugar.
En general, la planta hotelera de Marruecos es buena, aunque la categoría en estrellas de cada establecimiento no se corresponde a veces con su correspondiente en España, siendo dispar en cada ciudad. Les recomendamos que completen la información en las páginas web que facilitamos.
Normalmente siempre es de 220 voltios y los enchufes son de tipo europeo.
Aunque el servicio esté incluido en la cuenta es normal dejar propina en los restaurantes y también a los maleteros etc.
En Marruecos podremos encontrar gran cantidad de taxis, los cuales nos servirán para desplazarnos dentro de las ciudades o sus alrededores. Existen diferentes tipos de taxis, desde taxis pequeños para 2 o 3 personas, hasta taxis mucho más grandes en los que pueden viajar 6 personas. El precio de los taxis en Marruecos suele ser muy barato, pero hemos de tener buen ojo, ya que el precio se suele pactar con el conductor antes de emprender el viaje, puesto que son muy pocos los conductores que usan taxímetro. No debemos confundir el pactar el precio con regatear, puesto que si el precio que nos dice el conductor nos parece caro, lo mejor es irse y coger otro taxi.
Entre Marrakch y otras ciudades:
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