Es la capital de Polonia. Su amplia variedad arquitectónica refleja la larga y turbulenta historia de la ciudad, desde las iglesias góticas y los palacios neoclásicos hasta los bloques de edificios del período soviético y los rascacielos modernos. La ciudad vieja se restauró después del grave daño que sufrió en la Segunda Guerra Mundial. Su núcleo es la Plaza del Mercado, con edificios de colores pastel y cafés al aire libre. El Monumento de la Sirena de Varsovia en su centro es un símbolo de la ciudad.